martes, 7 de mayo de 2013

Gustavo García Saraví

























La gitana

Mi mundo es éste: la ciudad, gitana,
el enrejado que nació conmigo,
la libertad que pierdo y el castigo
de una melancolía que me gana.

Y sin embargo ahora, esta mañana,
me recorre tu sangre alegre y digo:
soy de tu raza, llévame contigo
para ser bosque, rueda, caravana.

Iníciame en la vieja hechicería,
en las danzas del fuego y en el arte
de hurtar y echar las cartas agoreras.

Dame el secreto del amor. Se mía.
Llévame en tu carreta a cualquier parte,
libre y sin condiciones, donde quieras.

Fuente: Primera antología poética platense, Roberto Saraví Cisneros, Ediciones Antonio Zamora, Buenos Aires, 1956.


Federico García Lorca

Qué clavel el clavel que verifico,
alto y caliente en tu cantar sonoro,
qué plenitud y que coraje el toro
que en ti cantando entiendo y multiplico.

Qué lago añil la luna donde ubico
la moza alegre y el poema de oro,
qué caballo de espuma el potro moro
que te lleva montado, Federico.

Federico García, limonero
de España, luz, verónica, platero
de espuelas y planetas, muerto ahora

–hierba la mano, tierra la garganta–
junto a un gitano altivo que te llora
y una guitarra triste que te canta.

Fuente: Primera antología poética platense, Roberto Saraví Cisneros, Ediciones Antonio Zamora, Buenos Aires, 1956.


Toro

Este oscuro rectángulo de instinto,
esta carne brutal y alucinada,
esta máquina viva, levantada
en medio de la pampa como un plinto,

es el viento y la historia y el jacinto,
y los héroes y el sueño y la patriada,
y la espiga y el oro y la mirada,
todo lo igual, en fin, y lo distinto.

Este bramido sólido y concreto,
esta sangre de cobre, este esqueleto
fecundante y sexual, esta embestida,

es nuestro propio ser y contextura:
la llanura montándose en la vida
y la vida montada en la llanura.

Fuente: Antología poética bonaerense, Fondo Editorial Bonaerense, La Plata, 1977.

Gustavo García Saraví nació en La Plata el 29 de diciembre de 1920 y murió en Buenos Aires el 19 de mayo de 1994. Durante varios años vivió en Posadas, Provincia de Misiones, ciudad que lo declaró Huésped de Honor en 1992. Fue poeta, escritor y abogado. Publicó, entre otros, los siguientes libros de poesía: Tres poemas para la libertad (1955), Monografía para mi muerte y otras soledades (1956), Los sonetos, (1958), Los viajes (1960), Sonetos de amor (1963), Con la patria adentro (1964), Libro de quejas (1972), Cuentas pendientes (1975), Cuadernos del Ecuador (1976), Segundas intenciones (1976), Salón para familias (1977), Ensayo general (1980) y Escalera de incendio (1981). Recibió numerosas e importantes distinciones, entre ellas: Primer Premio de Literatura de la Provincia de Buenos Aires (1952), Premio Internacional de Poesía del diario La Nación (1963), Premio Regional y Nacional de Poesía (1974 y 1977), Premio Internacional de Poesía Leopoldo Panero (1981), Premio José Luis Núñez (1981) y Diploma al Mérito de la Fundación Konex (1984). En 1990, la Municipalidad de La Plata lo designó ciudadano ilustre. De espíritu escéptico, García Saraví cultivó el soneto y el verso libre por igual. Su pluma abordó los temas más diversos, como el amor, la familia, la soledad, el tiempo, la vejez, la muerte, la patria, los héroes, la injusticia social, y lo hizo, unas veces, con dolorido acento y, otras, con ironía impiadosa. Perteneció a la generación neorromántica del 40.

Foto: Gustavo García Saraví. Fuente: Primera antología poética platense, Roberto Saraví Cisneros, Ediciones Antonio Zamora, Buenos Aires, 1956.

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